domingo, 13 de abril de 2014

JAZZTHERAPHY 5: ESTADOS DE FLUJO

Al principio las abuelas se pasaban las tardes enteras entre agujas del ocho y madejas de lana. Disfrutaban preparándonos una "bufandita" para el frío o unos patucos de hilo para el nieto que acababa de nacer. Rosa, si era niña; "azulitos", si era niño. Era mucho antes de que se inventaran las telenovelas.

Luego, nuestros padres descubrieron que con el TP, esa  minúscula revista en la que te avanzaban la programación de toda la semana, venían unos pasatiempos. Sopas de letras, crucigramas en blanco, dameros y, mis favoritos, los jeroglíficos. Cuanto más difíciles eran, más orgullosos estábamos de resolverlos.

Hoy en día tengo un amigo al que le siguen encantando los sudokus, ese juego matemático que no falta en ningún periódico y en el que hay que colocar dígitos por todos lados. Se prepara minuciosamente. Se sienta, se sirve una copa de vino, se pone música de fondo y se puede pasar toda la tarde de un domingo ensimismado entre esos cuadraditos con números. Lo que empezó como una pequeña curiosidad sin más, se ha convertido en un acto de evasión y disfrute.

Todos ellos tenían algo en común. Cuando les preguntaban por qué lo hacían, te respondían lo mismo. "Yo soy feliz así".


Punto macramé, pasatiempos y sudokus. Montar puzles, tocar un instrumento, practicar deporte o hacer manualidades. Son actividades cotidianas que nos producen gran satisfacción y gozo. Según el catedrático en neurociencias Mihaly Csikszentmihalyi, uno de los padres de la psicología positivista, todos ellos están realizando una experiencia óptima y entrando en un "estado de flujo", algo que podría interpretarse como la felicidad.

El estado de flujo es la capacidad de concentrar toda la energía psíquica y la atención en una actividad que hemos elegido nosotros mismos y que nos produce disfrute y placer. Son esos momentos en los que una persona está tan absorta en lo que hace que se olvida de repente de sí misma y de todo lo que acontece a su alrededor. Está en un estado de felicidad y creatividad, y siente una sensación de profunda alegría.

Una experiencia óptima necesita de cierto grado de complejidad, que centremos nuestra atención en lo que hacemos, y que pongamos toda nuestra experiencia y habilidad en el desarrollo de la actividad. Para lograrla, tenemos que mantener ordenada nuestra conciencia y controlarla en todo momento. Seguro que hay una actividad que te encanta y te apasiona, en la que pareces flotar. Aquella en la que te olvidas del mundo. Extrapólala a tu vida en general. Lleva tu estado de flujo al trabajo, no solo a tu tiempo libre. Mantén unos objetivos claros, gestiónalos adecuadamente y recibe un feedback positivo. Son las claves para flotar, para fluir.

Fluye. Yo te espero en las nubes. Fluida semana.

Y para que consigas un momento "flow" te propongo que acompañes aquello de lo que estás disfrutando con un poco de jazz. Pat Metheny es un guitarrista estadounidense considerado uno de los grandes. Con innumerables premios, entre ellos veinte Grammys, ha colaborado con gente como A. C. Jobim, John Scotfield, Milton Nascimiento, Enrique Morente o Brad Meldhau.
En España se ha dado a conocer algo más recientemente por recibir el Goya a la mejor música original por la película de David Trueba Vivir es fácil con los ojos cerrados.


 
Pat Metheny: "One quiet night"



No hay comentarios:

Publicar un comentario