domingo, 11 de mayo de 2014

UN COHETE HACIA MARTE

La historia del cine está plagada de películas de ciencia ficción que, en mayor o menor medida, obtuvieron un éxito reconocido. A finales de los sesenta apareció la cinta del genial director Stanley Kubrick 2001, una odisea en el espacio, que marcó el inicio de un estilo de comunicación visual con revolucionarios efectos especiales, vanguardistas proyecciones y un gran realismo científico; y en el que se trataban temas como la inteligencia artificial, la tecnología y la vida extraterrestre. Luego vendrían títulos como la interminable Star Trek, la fantástica saga de La guerra de las galaxias o la adorada Blade Runner. En ellas, la humanidad tenía que hacer frente a extraños seres de otros planetas en un futuro oscuro y hostil, hasta que apareció el tierno y entrañable E.T. el extraterrestre. ¿Quién no lo hubiese subido también a la cestilla de su bicicleta para salir volando hasta su casa?

Los últimos éxitos del género están construidos por ordenador y se narran, entre otras cosas, batallas interplanetarias en tres dimensiones, como el caso de Avatar, o angustiosas vueltas a casa desde el transbordador espacial, como en la oscarizada Gravity.

Desde Una botica en las nubes sabemos que se nos quedan muchísimos títulos en el tintero (Jurassic Park, Alien, Armagedon, Gattaka, Akira, Final Fantasy, etc.). También entendemos que este tipo de cine tiene su dosis de "frikísimo" y que seguro que algún lector vendrá a pedir explicaciones por no mencionar su película favorita. (Invito a todos a que las comenten). Nuestras disculpas por anticipado. Pero hoy queremos invitarlos al último estreno: Un cohete hacia MARTE, en el que el protagonista partirá en cohete hacia la nubes en busca de sus sueños. El protagonista eres tú y MARTE no es el planeta, sino tu objetivo, tu sueño, tu visión.

En coaching y gestión de empresas, la definición eficaz de un objetivo viene dada mediante el método SMART (en inglés), que son las siglas de S (Specific), M (Measurable), A (Achievable), R (Relevant) y T (Time bound). Desde Una botica en las nubes nos gusta nombrarlo en español, MARTE, para que sea fácil de recordar:


M. (Medible): La definición de nuestro sueño tiene que poder medirse. Si quisiéramos perder peso, es menos medible decir "voy a ponerme a dieta", que planificar "voy a ponerme a dieta haciendo cinco comidas de pequeñas cantidades, haciendo ejercicio diario, para perder trescientos gramos a la semana".  Nuestro objetivo es más visual de esta forma.

A. (Alcanzable). Es vital que parezca realista, evitará posibles estancamientos. Siguiendo con el mismo ejemplo, parecería menos alcanzable decir "tengo que perder diez kilos en un mes porque tengo una boda", que decir "voy a ir paso a paso, e intentar perder un kilo al mes, comiendo sano y haciendo ejercicio".

R. (Relevante).  Si nuestro objetivo no es importante para nosotros, no es relevante, careceremos de motivación suficiente para afrontar el reto. Si nuestros kilos de más no nos importan, porque somos felices con ellos y no afectan a nuestra salud, seremos incapaces de continuar con el objetivo. Es posible que ese no sea nuestro objetivo y no debemos gastar nuestra energía en él.

T. (Acotado en el tiempo). Nuestro objetivo, nuestro sueño o nuestra visión tiene que tener una fecha de comienzo y otra de caducidad. No es lo mismo decir "necesito perder diez kilos y voy a ponerme manos a la obra" que "mañana empiezo con la dieta con un coach nutricional y ya me he apuntado al gimnasio para ir cuatro veces en semana; voy a perder trescientos gramos a la semana para perder diez kilos en un año y no ganarlos nunca más". Lo importante es comenzar, iniciar la acción y ser constante en perseguir nuestros sueños.

E. (Específico). Quizás sea el más importante de todos y consiste en definir sin lugar a equívocos cuál va a ser nuestro objetivo. Si el objetivo es demasiado ambicioso, lo mejor es subdividirlo en varios más pequeños. Para "perder peso" sería mejor planificar "esta semana ya tengo mi dieta escrita: cinco comidas. Voy a ser fiel a ellas y, además, voy a guiarme de lo que me diga mi entrenador personal. Necesito correr todos lo días un poco".

Y recuerda: tus sueños no están sacados de una película de ciencia ficción, pueden ser reales solo si te lo propones. Cuando te plantees un objetivo en la vida, enciende los motores del cohete, vente con nosotros a las nubes y no te olvides de hacer escala en MARTE.

Feliz semana.